Castilla y León ha cerrado el segundo trimestre de 2024 con una deuda de 13.846 millones de euros, lo que representa el 18,8% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Esta cifra es 3,1 puntos porcentuales inferior a la media autonómica, que se sitúa en el 21,9%. La reducción en la ratio de deuda se traduce en un descenso interanual de 0,8 puntos porcentuales.
La comunidad autónoma contribuye con un 4,1% al total de la deuda de las comunidades autónomas españolas, que asciende a 337.474 millones de euros. La mayor parte de la deuda está compuesta por emisiones de deuda pública, que representan el 21,3%, y préstamos del Fondo de Facilidad Financiera, que suponen un 12,8%. El 95,9% del endeudamiento corresponde a la Administración general, y el 98,2% de la deuda tiene un plazo de vencimiento a largo plazo, lo que reduce el riesgo de refinanciación.
La agencia Moody's ha destacado este moderado nivel de endeudamiento al elevar la calificación financiera de la comunidad a perspectiva positiva, manteniendo un rating de Baa1. Además, el Banco de España ha informado que Castilla y León no tiene deuda asociada a empresas públicas no sectorizadas. Si se consideran los datos de todo el sector público autonómico, la ratio media de endeudamiento sería del 22,2%.