El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, participó este lunes en un simposio europeo para exponer la posición de la Junta sobre la gestión del lobo ibérico. Durante el evento, titulado 'Lobo y ganado en España: Hacia una solución europea', se destacó la necesidad de flexibilizar el régimen de protección de la especie para garantizar un equilibrio entre su conservación y la defensa de la ganadería extensiva, clave en el medio rural de la región.
Suárez-Quiñones subrayó que Castilla y León alberga cerca del 60 % de los lobos de España, con una población en expansión que ha crecido un 12 % en la última década. Según los últimos datos del censo regional, las manadas al sur del Duero han aumentado un 30 %, mientras que al norte el incremento ha sido del 4 %. La Junta propone que toda la población pase al Anexo V de la Directiva Hábitats, permitiendo una gestión activa para reducir los daños al ganado.
El consejero criticó la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) por parte del Gobierno central, una medida que califica de 'ideológica' y contraria a las necesidades del medio rural. Según la Junta, esta decisión ha impedido gestionar eficazmente la especie y ha incrementado los ataques al ganado. Suárez-Quiñones destacó que la propuesta de Castilla y León cuenta con el respaldo de otras comunidades autónomas y de instituciones europeas.
Por último, el consejero defendió en Bruselas un enfoque equilibrado que permita proteger tanto al lobo como a los ganaderos. Castilla y León continuará buscando apoyos en la Unión Europea para modificar el estatus del lobo y garantizar la sostenibilidad del medio rural. Además, pidió que se destinen recursos para implementar normativas como el Reglamento contra la Deforestación sin perjudicar a las empresas de la región, priorizando siempre el equilibrio entre conservación ambiental y desarrollo económico.