Los consejeros de Medio Ambiente de Cantabria, Asturias y Castilla y León continúan trabajando de manera coordinada para ejecutar las extracciones del lobo ibérico a otros territorio con la necesaria seguridad jurídica, al tiempo que realizar el "necesario control" de la especia en estas comunidades que concentran el 97% del total de los lobos presentes en la Península Ibérica.
Los titulares de las consejerías afectadas en estas tres comunidades autónomas han asistido a la reunión de la comisión de gestión de Los Picos de Europa en la localidad de Tresviso (Cantabria) para abordar medidas conjuntas ante la especial protección del lobo instaurada por el Gobierno de España y que han rechazado una vez más las peticiones de estas CCAA.
En este sentido, el consejero cántabro, Guillermo Blanco, ha afirmado que "los ganaderos tienen en los consejeros tres defensores a ultranza contra la injusticia que supone la protección especial del lobo".
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha apuntado que "antes había un equilibrio justo en el que se ha interpuesto el Gobierno de España, que, con razones injustificadas y haciendo caso a una iniciativa conservacionista, por motivos ideológicos, ha protegido al lobo y no puede haber controles".
El titular de la Junta ha solicitado fondos económicos compensatorios de daños así como un compromiso por parte del Ministerio dirigido por Teresa Ribera con el medio rural y los ganaderos, que suponen una pata esencial para el futuro en los pueblos.
