Castilla y León acelera hacia una movilidad más segura y sostenible con una inversión de 4 millones

La Junta impulsa carreteras inteligentes, señalización digital y materiales reciclados para modernizar la red viaria y reducir la siniestralidad en toda la Comunidad
jornada ‘Industria, Sostenibilidad y Economía Circular’
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La Junta de Castilla y León redobla su apuesta por un modelo de movilidad más seguro, inteligente y sostenible. Así lo ha confirmado este martes el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Meino, durante la inauguración de la jornada ‘Industria, Sostenibilidad y Economía Circular’, celebrada en Segovia. En ella, ha detallado una batería de actuaciones que combinan innovación tecnológica, respeto medioambiental y seguridad en la red autonómica de carreteras, con una inversión global que roza los 4 millones de euros.

“Queremos transformar las infraestructuras desde la innovación y la sostenibilidad, pero con un objetivo muy claro: proteger la vida de quienes las utilizan”, subrayó Sanz Meino durante su intervención. Un compromiso que se traduce en medidas concretas, como el desarrollo del Modelo Digital de la Carretera, dotado con 1,2 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, que permitirá gestionar en tiempo real el estado de las vías gracias a un sistema de datos georreferenciados e inventarios actualizados.

En la línea de aplicar tecnología al servicio de la seguridad, el consejero destacó también la instalación de paneles de señalización inteligente para evitar atropellos de fauna silvestre, que ya ha reducido en un 22 % los siniestros en tramos de Burgos, León, Palencia y Soria. En 2025, esta iniciativa se extenderá a nuevas provincias con una inversión de 158.400 euros.

Otro de los pilares del nuevo modelo es la digitalización del medio rural. A través del proyecto ‘Territorio Rural Inteligente’, la Junta ha desplegado una red de 127 estaciones que monitorizan parámetros como la salinidad, la salmuera o la temperatura de la calzada para garantizar una respuesta eficaz frente a las inclemencias meteorológicas. Este sistema se ampliará este año con una dotación adicional de 135.000 euros.

Más allá de la tecnología, la Junta también quiere que sus infraestructuras sean ejemplo de sostenibilidad. Sanz Meino puso en valor la utilización de materiales reciclados en obras públicas, como polvo de neumáticos fuera de uso o residuos del aceite de oliva, ya empleados con éxito en el tramo segoviano de la A-601 entre Valladolid y Segovia.

“Castilla y León ha sido pionera a nivel nacional en el uso de aditivos alternativos en mezclas bituminosas. Esto no solo reduce costes y emisiones, sino que nos posiciona como referentes en economía circular”, afirmó el consejero.

Entre las medidas más innovadoras figura el uso de feromonas para disuadir la presencia de animales salvajes en la red viaria, una técnica ya probada en la A-231 (Burgos-León) y que será replicada en otras vías convencionales.

En su apuesta por una movilidad más verde, la Consejería también ha promovido la construcción de 45 nuevos kilómetros de carril bici en siete provincias —Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora—, con una inversión de 15,6 millones de euros, en su mayoría financiados con fondos europeos MRR.

En estos proyectos, además, se ha priorizado el uso de residuos reciclados de construcción y demolición para los terraplenes y bases del firme, así como polvo de caucho reciclado para las mezclas asfálticas.

“Todas estas actuaciones reflejan nuestro compromiso con una movilidad más inteligente, más limpia y más segura, que no solo moderniza nuestras infraestructuras, sino que contribuye a la cohesión territorial y al desarrollo de nuestros pueblos”, concluyó Sanz Meino.

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