El director del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), Rafael Sáez, ha visitado este martes las instalaciones de la granja experimental de Proinserga en Fuentepelayo, en Segovia, donde se están desarrollando soluciones punteras para mejorar la eficiencia del sector porcino y reducir su impacto ambiental, con un enfoque especial en la alimentación animal.
Durante la visita se presentaron los avances del proyecto Green Feed, una iniciativa de investigación que busca reducir la huella de carbono en la producción de cerdo blanco mediante la mejora de dietas y sistemas de alimentación. El proyecto está liderado por Proinserga, en colaboración con el ITACyL y la empresa segoviana Animal Data Analytics (ADA), y cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y de la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICECYL).
Green Feed evalúa distintas técnicas en condiciones reales de producción, combinando criterios ambientales y económicos. El objetivo es optimizar las dietas en función de las necesidades fisiológicas de los animales en cada fase de crecimiento, lo que se traduce en una mejora del rendimiento productivo, mayor bienestar animal y una importante reducción del impacto ambiental.
Esta línea de innovación se refuerza con el trabajo del Grupo AKIS de porcino de Castilla y León, promovido por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. En su último encuentro, celebrado el 10 de julio en la finca Zamadueñas, en Valladolid, se destacó la importancia de aplicar herramientas de inteligencia artificial para analizar datos en granja y avanzar hacia una producción más sostenible.
El grupo está diseñando un nuevo proyecto de innovación centrado en sostenibilidad ambiental y bienestar animal, en el que participarán empresas como Proinserga, entidades del sector como Feporcyl, Aporse, Asacriber y Feaspor, y asociaciones veterinarias, bajo la coordinación de Interporc y el apoyo técnico del ITACyL.
Actualmente, el ITACyL impulsa seis proyectos de I+D en el ámbito porcino, con una inversión global de 326.000 euros. Estas investigaciones abordan temas clave como la reducción del uso de antibióticos, la mejora genética, el empleo de materias primas alternativas, el bienestar animal, la valorización de residuos ganaderos y la mitigación del impacto ambiental del amoníaco.