La Junta de Castilla y León avanza en la reintroducción del lince ibérico en la región con una inversión prevista de 1,9 millones de euros hasta 2026. El proyecto, que abarca las áreas de los Cañones del Duero en Zamora y el Cerrato en Palencia, busca mejorar los hábitats y reducir los riesgos para la especie.
Durante una reunión en Astudillo, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, detalló los progresos realizados. Las labores iniciales incluyeron la identificación de áreas adecuadas con alta densidad de conejos y la evaluación de las condiciones del terreno. Se han llevado a cabo muestreos y se están realizando trabajos para valorar la aceptación social del proyecto y establecer convenios de colaboración con propietarios de terrenos.
La inversión de casi 2 millones de euros se destinará a mejoras de hábitat, reducción de riesgos de mortalidad, y la construcción de infraestructuras como recintos de aclimatación y mudas de cuarentena. La Junta también está desarrollando proyectos para mejorar la calidad del hábitat y reducir accidentes en carreteras y canales de riego.
El siguiente paso es presentar una propuesta final de áreas de reintroducción al Grupo de Trabajo nacional a finales de septiembre, tras completar los trabajos técnicos necesarios. El proyecto se enmarca dentro de una estrategia nacional para la conservación del lince ibérico, una especie amenazada que ha mostrado signos de recuperación en las últimas décadas.
La reintroducción del lince tiene beneficios ecológicos y económicos, al contribuir al equilibrio de los ecosistemas, apoyar la ganadería extensiva y promover el turismo de naturaleza.