Los condicionantes de conflictos internacionales marcan un año, en el que tras dos de pandemia se quería llegar a un aumento de tráfico y la oferta de destinos, pero que se vuelve a ver reducida por culpa de la guerra que crea incertidumbre y grandes problemas de desplazamiento para rutas aéreas.
Los pasillos de tránsito se han visto reducidos y el regular paso de aviones se trastorna por el espacio aéreo Ucraniano y Ruso al que se le han caído encima las iras de los turoperadores incapaces de ofertar de forma segura los destinos cercanos al conflicto en Europa.
El mundo se sigue moviendo a golpe de pandemia y China tiene ahora el estornudo mundial de la pérdida de población y también de un covid que ahora asola la potencia mundial.
2023 marcará en el turismo la vuelta de España a los circuitos internacionales con la marca también de una crisis que parece ser menor en la Península, o al menos eso marcan las cifras del paso por el 2022.
La economía Española es la que mejor afrontó está crisis que para el viajero y el visitante puede dar estabilidad y retomar el vínculo de un turismo seguro y con ofertas de sol y playa, de Interior y de lujo en paisajes y patrimonio que no podrán igualar otros.
Castilla y León muestra lo mejor en un Fitur que pretende recuperar el tiempo perdido tras la pandemia. Taxistas hoteles y comercios se mantienen expectantes.