En la cuenca del Duero, las 37 Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) desempeñan un papel crucial en la gestión del recurso hídrico, ordenando el uso del agua en más de 80.000 hectáreas de superficie potencial de riego. Esta medida, que abarca una superficie de derechos aportados de 18.000 hectáreas y un volumen de 104 Hm3, permite flexibilizar el aprovechamiento del agua subterránea y facilitar la rotación de cultivos entre parcelas, especialmente en zonas donde no se admiten nuevas concesiones de derechos.
En una reunión entre la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), María Jesús Lafuente, y el secretario regional de UPA, Aurelio González, se resaltó la importancia de las CUAS como mecanismo para compartir los derechos de agua entre un mayor número de propietarios y parcelas, promoviendo así un uso más eficiente del recurso. Se subrayó la necesidad de cumplir los Planes de Cultivos durante la campaña de riego para evitar consumos que excedan los derechos disponibles, lo que podría empeorar el estado de la masa de agua subterránea.
El compromiso entre la Confederación y el Organismo se ha traducido en la constitución de 37 CUAS, con otras en proceso de tramitación. Para mejorar la comunicación, se ha establecido un canal en TEAMS con todas las comunidades, agilizando la resolución de dudas y consultas. Esta estrategia se alinea con los objetivos del Plan Hidrológico de la cuenca del Duero, que busca alcanzar el buen estado de las masas de agua y satisfacer las demandas, asegurando que la explotación de las aguas subterráneas se ajuste a los recursos renovables. En el encuentro se comprometió a agilizar la tramitación de distintos expedientes, demostrando la colaboración y el compromiso de los técnicos involucrados.