El MMT Seguros Balonmano Zamora se despide del que ha sido su feudo durante muchos años, del que ha sido su casa durante los días en los que ha escrito con letras doradas su historia, el MMT Seguros dice adiós al lugar donde las gestas se hicieron posibles con una última batalla, la que puede dejar al equipo en el play-off de ascenso a Asobal.
Cada equipo escribe su historia en un feudo, y algunas veces fuera de él, pero sustentándose en lo conseguido en casa. Hay equipos que, por la idiosincrasia de la ciudad en la que compiten, o por la del propio club, no están enteramente ligados a un pabellón, a un terreno de juego, a una casa en la que se sienten invencibles.
En Zamora no suele ser así, y la afición, en mayor o menor medida, casi nunca falla en los días importantes, y pocas veces lo hace en las citas menos vitales. Pero si hay un equipo que tiene un nexo de unión especial con su pabellón, ese es el MMT Seguros Balonmano Zamora.
La leyenda del municipal zamorano se asentó en Primera Nacional A pero los equipos punteros de esta División de Honor Plata han conocido su historia mientras hincaban la rodilla ante el equipo pistacho. Esa conexión entre el verde, el equipo y la grada ha derribado mas equipos que la mejor de las tácticas.
Ahora el equipo de Eduardo García Valiente puede escribir otra página ilustre en el Manuel Camba, en el que será el último partido oficial que los zamoranos jueguen en su casa, en lo que será el último día de una leyenda antes de trasladarse, si nada se tuerce, al Ángel Nieto.
El objetivo es llegar al play-off de ascenso a Asobal, el objetivo es conseguir la última caldera en el Camba, el objetivo es despedirse a lo grande en lo que será la última batalla del Manuel Camba.