El Zamarat regresa al Ángel Nieto este sábado, 1 de marzo, con la intención de sumar una nueva victoria en su camino hacia el objetivo final: pelear por el ascenso. A partir de las 17.00 horas, el equipo zamorano se medirá al Arxil, colista de la competición, en un duelo que, sobre el papel, debería ser asequible para las naranjas. Sin embargo, en el baloncesto, los partidos no se ganan antes de jugarlos, y el Zamarat tendrá que demostrar su superioridad desde el primer minuto.
Más allá de la importancia de los dos puntos, este encuentro supone una prueba de madurez para las de Zamora. Ganar es fundamental, pero también lo es hacerlo con autoridad, mostrando un juego sólido que siga elevando el nivel del equipo de cara a las semanas decisivas que se avecinan. Un triunfo claro no solo reforzaría la confianza del grupo, sino que también serviría como un aviso para futuros rivales en la lucha por el ascenso.
Para evitar sorpresas, el Zamarat deberá mantener la concentración y no conceder oportunidades a un Arxil que, pese a su situación en la tabla, saldrá con la intención de dar la campanada. La clave estará en imponer su ritmo, dominar el rebote y encontrar opciones de anotación cómodas ante la defensa rival. Un buen movimiento de balón permitirá generar espacios en el perímetro y castigar al conjunto gallego desde la larga distancia.
El guion del partido parece claro: un Zamarat dominante desde el inicio, buscando abrir brecha en el marcador lo antes posible para evitar sustos innecesarios. Si las zamoranas cumplen con su papel de favoritas y juegan con la intensidad adecuada, la victoria debería quedarse en casa. Ahora bien, el baloncesto siempre guarda margen para la incertidumbre, y la nota que saque el equipo en este examen de madurez dependerá de su capacidad para no caer en la relajación.