Ricardo Vasconcelos no esconde su frustración. El entrenador del Zamarat habla claro tras una nueva derrota, en la que su equipo vuelve a mostrar dos caras demasiado distintas. Para el técnico, el problema ya no está en el acierto o en los errores puntuales, sino en algo más profundo: el carácter competitivo.
"Ya no vale", sentencia Vasconcelos al referirse a la reacción de sus jugadoras en la segunda parte. “Ya llevamos muchas de estas. Solo aparece el orgullo cuando encajamos 50 puntos, y eso quiere decir que no sabes competir”, afirma. El diagnóstico es tajante: si el equipo sigue saliendo blando en los primeros minutos, no podrá aspirar a nada serio en el tramo decisivo de la temporada.
El Zamarat encajó 53 puntos en la primera parte y cometió apenas cinco faltas. “Es una hostia”, admite el técnico, que insiste en que no se puede permitir que un equipo que vive del ataque se sienta tan cómodo desde el principio. “Ya sabíamos que si les das puntos al inicio, se crecen. Lo hablamos toda la semana. Pero no basta con hablarlo, hay que hacerlo”.
Vasconcelos reconoce que en ciertos momentos las jugadoras sacan el carácter, pero critica que tenga que ser siempre a remolque: “Llevamos muchos partidos perdidos por no estar en un cuarto. No puedes no estar. Tienes que jugar los 40 minutos. Esto no va de tener un momento bueno al final, va de ser estables todo el partido”.
El entrenador advierte de que el tramo final de la liga no permite relajaciones. Canoe y Azul Marino serán los últimos rivales antes de la fase de ascenso, y aunque el factor cancha parece asegurado, Vasconcelos no lo considera determinante. “Si sales y te meten 20, ya solo estás gestionando la desventaja. Lo importante no es dónde juegas, sino cómo lo haces”, subraya.
Sobre la posible repercusión psicológica de la derrota, el técnico es claro: “No es la derrota lo que duele, es lo mal que hicimos la primera parte. Y eso sí deja huella. Pero también puede ser lo que te haga reaccionar”.