El entrenador del CB Zamora, Saulo Hernández, destacó la importancia de mantener la humildad y el enfoque partido a partido, a pesar de un buen inicio de temporada que los tiene en la mitad de la tabla de la LEB Oro. En declaraciones recientes, Hernández recalcó que, aunque lograron dos victorias cruciales en una semana con jornada intersemanal, aún queda mucho por recorrer en la temporada. "Estamos en la jornada 12, queda un mundo. Hay que ir a cada partido con humildad", afirmó.
El próximo desafío para el equipo zamorano será Cantabria, un rival que, según Hernández, está lejos de ser un equipo fácil a pesar de su posición en la tabla. "Cantabria viene de ganar a Tizona, uno de los equipos más fuertes de la liga. Es un equipo con calidad y potencial que, por diversas razones, no está rindiendo como se esperaba. Pero eso no significa que sea menos peligroso", advirtió.
El técnico también reflexionó sobre la competitividad de la liga, considerada una de las más fuertes de los últimos años. "Cada día enfrentamos equipos de altísimo nivel. Ir 6-6 y estar fuera de los puestos de descenso es algo que todos hubiéramos firmado al inicio", comentó. Además, destacó la presión que genera el creciente interés y las inversiones en el baloncesto profesional, lo que ha llevado a múltiples cambios de entrenador y plantilla en apenas un tercio de la temporada.
Hernández se mostró consciente del impacto de estos cambios en la preparación de los partidos. "Cada vez que hay un cambio de entrenador nos desconcierta un poco. Cada técnico tiene su estilo, y eso obliga a prepararnos para diferentes escenarios y adaptarnos sobre la marcha durante el partido", explicó.
El CB Zamora aspira a cerrar el año con una victoria en Cantabria, un logro que, según Hernández, tendría un valor doble en una liga tan competitiva. "Cada victoria ahora es oro puro. Al final de la temporada, cuando los equipos de arriba sean casi inalcanzables y los de abajo luchen por la permanencia, cada punto será crucial", señaló.
Con el equipo libre de bajas por el momento, Hernández confía en que los suyos estén a la altura del reto. "No tenemos bajas a día de hoy, aunque quedan 48 horas y dos sesiones de entrenamiento por delante. Llegar a Cantabria en plena forma sería ideal para cerrar el año con otra alegría", concluyó.
El CB Zamora busca seguir escribiendo su historia con esfuerzo, ilusión y los pies en la tierra, en una LEB Oro más exigente que nunca.