El entrenador del CB Zamora, Saulo Hernández, atendía a los medios de comunicación en la previa del partido ante CB Ponferrada. Un encuentro en el que los zamoranos viajaran a tierras bercianas con la intención de sumar una nueva victoria en el casillero.
¿Crees que el mayor problema reside en el exceso de euforia?
Ese es nuestro mayor. Lo que desde fuera se ve como una ventaja, desde el punto de vista del entrenador, y más cuando llevas un grupo joven, todo lo que nuestros jugadores han escuchado en las últimas son cosas como 'qué partido ante el líder', 'podéis competir contra cualquiera', 'habrá que mirar para arriba'... Eso nos ha pasado más veces este año como ante Clavijo o Algeciras y vamos a jugar contra un equipo que es de los punteros de la clasificación y en una cancha donde han perdido Ourense y Burgos. Es uno de los mejores equipos de la categoría.
¿Tantos encuentros consecutivos no producirán una bajada física de la plantilla?
Tenemos la suerte de que esta racha de partidos nos pilla en nuestro mejor momento de disponibilidad de jugadores. Ahora mismo no tenemos jugadores lesionados, Malik ya ha vuelto y ayer entrenando por primera vez ha tenido sensación de normalidad en su cuerpo y Bakumanya se ha recuperado de la espalda, entonces, aunque tenemos algún tocado, teniendo una plantilla de once jugadores que pueden salir a la pista en cualquier momento casi se agradece porque lo que quieren es competir y que, de vez en cuando, en una semana tengas tres partidos puede venir hasta bien.
Entonces, ¿realizarás un mayor numero de rotaciones?
Es algo complejo. Esto está evolucionando, cuando jugaba el nivel físico de los equipos no era ni de lejos el de ahora y con lo cual los buenos jugaban mucho y los no tan bueno muy poquito; ha habido un cambio de tendencia en el que los físicos han crecido, la intensidad ha aumentado de manera exponencial y los entrenadores lo que buscamos son rotaciones más cortas y muchísima intensidad en el juego. Con los años, a su vez, los jugadores son capaces de aguantar altas intensidades durante mucho tiempo porque cada vez se cuidan más, en mi época no sabíamos qué era un nutricionista o trabajar en verano, ahora tienen muy claro que quieren dedicarse a esto y preparan su cuerpo al máximo. En el deporte profesional lo que cuenta es ganar, suena muy crudo y a veces es injusto con el trabajo semanal a nivel de entrenamiento, pero en el día de partido me olvido de la nacionalidad, la edad, de cómo se ha entrenado y si considero que un jugador como el otro día Manu, aunque lleve mucho tiempo sin saltar a la pista, lo puedo sacar de titular y darme unos minutos aceptables contra el líder pues ahí va. Tener una plantilla larga debe fomentar la competitividad y que para mí el día a día sea más intenso, de mayor competición entre ellos y lleguemos lo más preparado posible.
¿Cómo ves a CB Ponferrada?
Es el segundo equipo en anotación, el que más robos realiza por partido y es precisamente porque la identidad que tienen como equipos dirigidos por David Barrio y Fernando Merchante es de presionar en toda la pista, con muchos contactos y poniendo el listón de las faltas muy arriba. Si salimos con esa pasión que van a poner ellos, tendremos nuestras opciones, pero si salimos pensando que venimos de ganar al líder nos volveremos con una mano delante y otra demás.
¿Consideras un mayor reto este partido que el pasado ante Zornotza?
La cabeza lo es todo y en el deporte marca la mayoría de los partidos. Hay unos mínimos técnicos, físicos y tácticos de todos los equipos, contra Zornotza en mi cabeza el equipo no iba a ganar de veinte, pero el equipo iba a ir a dar el cien por cien. Han pasado tres días, no es casi tiempo para asimilar que has ganado y tienes un reto tremendo y eso mismo nos pasó en Clavijo. Nuestra única misión desde el cuerpo técnico es hacerles ver que la única opción para competir en Ponferrada es salir con esa misma humildad.
¿Cuáles son las claves del partido?
En el partido de ida nos cogieron 20 rebotes ofensivos y por su intensidad y agresividad nos forzaron 20 pérdidas. Aun así, pudimos ganar pero esos números son muy complicados de mantener con victorias. Las claves son asegurar nuestro rebote, intentar que no nos saquen del partido con su nivel de contacto y que tengamos un nivel de pérdidas aceptables y, a ser posible, no permitirles correr mucho. Si tenemos esas tres cosas, tendremos muchas opciones de llevarnos el partido.
¿Bobby Harris es el jugador clave?
Si tiramos la vista hacia atrás hay jugadores creciendo mucho y aportan al equipo. Marc García lleva unas semanas tremendas, dando un nivel desde atrás que es de los pocos jugadores que recuerdo capaz de cambiar un partido desde la defensa; Jacob está recuperando un nivel con el que empezó la temporada; Tamba hace finales de partidos que no son propios de su edad; Bakumanya nos ha dado en el último partido 16, 18 minutos de un nivel muy alto siendo el MVP... Bobby nos da ese punto de experiencia y tranquilidad, pero estoy muy contento con mucha gente que es muy joven y está progresando cada semana, curran mucho y cada partido dan una versión un poquito mejor. Cuando lo sumas dan esa versión de solidez y consistencia.
