Con la permanencia en el bolsillo y el Playoff aún al alcance, el CB Zamora afronta este viernes (20:15 horas) un nuevo reto en el Ángel Nieto. Llega el Grupo Alega Cantabria, un viejo conocido que históricamente ha sido un muro infranqueable para los zamoranos, pero al que ahora quieren doblegar para seguir apurando sus opciones de meterse entre los mejores de la Primera FEB.
Las recientes victorias ante Menorca y Tizona han devuelto la ilusión a un equipo que, tras un tramo complicado, ha sabido reaccionar a tiempo. Corregidas las desconexiones que tanto penalizaron en jornadas anteriores, el grupo dirigido por Saulo Hernández vuelve a competir con confianza. El objetivo inmediato está claro: sumar un triunfo que mantenga viva la esperanza de pelear por la postemporada.
Pero no será fácil. Cantabria se juega la vida. Los de Lolo Encinas —que han vivido una temporada marcada por la inestabilidad en el banquillo y las urgencias clasificatorias— aterrizan en Zamora con la necesidad imperiosa de ganar para seguir fuera del descenso. Pese a su posición, el talento de su plantilla es indiscutible. Nombres como Atencia, Bulic o Belemene dan forma a un bloque diseñado para estar mucho más arriba.
El duelo tiene, además, un matiz especial: el CB Zamora nunca ha conseguido ganar a Cantabria. En siete enfrentamientos oficiales, todos cayeron del lado norteño. Desde la LEB Plata hasta el choque de la primera vuelta esta temporada (89-71 en Torrelavega), la historia ha sido la misma. Este viernes, en casa y con un pabellón que promete empujar, los zamoranos buscarán romper esa dinámica de una vez por todas.
Más allá del plano deportivo, el partido servirá también para lanzar un mensaje solidario. Gracias a la colaboración con la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, durante el encuentro se desarrollarán acciones de concienciación sobre la necesidad urgente de donar sangre en la provincia. Habrá puestos informativos y gestos simbólicos desde la grada para animar a la participación.
