Este domingo 3 de noviembre, el Pabellón Ángel Nieto de Zamora fue testigo de un duelo intenso entre el CB Zamora y el San Pablo Burgos, que se saldó con una ajustada victoria visitante por 73-79. El San Pablo Burgos, que partía con la ventaja de una plantilla de mayor calidad y profundidad, dominó gran parte del encuentro, aunque el CB Zamora luchó hasta el final, logrando que el desenlace del partido fuera mucho más cerrado de lo esperado.
El encuentro comenzó con el CB Zamora apostando por una defensa sólida que consiguió mantener el marcador ajustado durante los primeros compases. Sin embargo, el Burgos pronto mostró su superioridad y, en cuanto encontró su ritmo de anotación, comenzó a distanciarse en el marcador. Al término del primer cuarto, el San Pablo Burgos lideraba 13-19, aprovechando cada error de los zamoranos para ir ampliando la diferencia.
El segundo cuarto fue más equilibrado. El CB Zamora tuvo una destacada actuación de Jacob Round y Junior Saintiel, quien mantuvo al equipo en la pelea con 8 puntos y varios rebotes claves. Aun así, los triples de Dídac y Gudmundsson para los burgaleses obligaban al Zamora a asumir más riesgos, y la distancia se mantuvo a favor del Burgos, cerrando la primera mitad con un 34-43.
Con más de doscientos aficionados desplazados desde Burgos y una ruidosa hinchada local, el ambiente en el Ángel Nieto fue espectacular. Los seguidores del CB Zamora no dejaron de alentar a su equipo, un apoyo que resultó vital para mantener a los locales en la pelea. No obstante, en el tercer cuarto, el San Pablo Burgos aprovechó sus recursos y experiencia para elevar su ventaja hasta los 16 puntos (45-61), dejando a los zamoranos en una posición complicada.
Cuando todo parecía decidido, el CB Zamora sorprendió con una notable remontada en el último cuarto. Guiados por el respaldo de su afición y un inspirado cierre de partido por parte de Hearst y Buckingham, los locales lograron reducir la diferencia a tan solo tres puntos (71-74) a falta de un minuto, poniendo en aprietos a un San Pablo Burgos que, hasta ese momento, había controlado el ritmo del juego. Sin embargo, los visitantes supieron mantener la calma y sellaron el partido con un 73-79, una victoria que les permite continuar como líderes de la liga.
A pesar de la derrota, el CB Zamora dejó buenas sensaciones con su determinación en los últimos minutos, demostrando que no está en la LEB Oro para ser un mero espectador. La actuación de Nikic estuvo por debajo de lo esperado, pero el equipo zamorano mostró que tiene garra y calidad para competir al más alto nivel.
