Este sábado 26 de abril, la Plaza Mayor de Zamora se llenará de música, color y movimiento con motivo del Día Internacional de la Danza. Desde las 12:00 hasta las 14:00 horas, vecinos y visitantes podrán disfrutar de un evento repleto de actuaciones, estilos diversos y un ambiente festivo que invita a participar a todo el mundo, sin importar la edad o la experiencia.
La concejal de Cultura, María Eugenia Cabezas, presentó el acto junto a representantes de varias asociaciones y escuelas que hacen posible esta celebración año tras año. “El baile es una expresión natural del ser humano desde que somos pequeños, y esta fiesta busca recuperar esa espontaneidad de movernos al ritmo de la música, simplemente por el placer de hacerlo”, explicó Cabezas. Además de brindar apoyo logístico, el Ayuntamiento colabora en la difusión del evento, que nace desde el compromiso y la ilusión de los colectivos participantes.
Entre las asociaciones organizadoras destacan la Asociación Etnográfica Bajo Duero, la Escuela de Baile Carmen Ledesma, entre otros, la variedad de disciplinas está garantizada: desde bailes tradicionales y sevillanas hasta flamenco, capoeira, swing y danza moderna.
Uno de los momentos centrales del acto será la lectura del Manifiesto del Día Internacional de la Danza, un texto promovido cada año por la UNESCO y leído simultáneamente en todo el mundo. Este año, como en ediciones anteriores, será la propia María Eugenia Cabezas quien lo leerá, además de encargarse de presentar a los grupos participantes.
Además, se rendirá un emotivo homenaje a Marisa Gutiérrez, pionera en la enseñanza del baile clásico en Zamora, cuyo legado sigue presente en muchas de las escuelas actuales.
El cartel del evento, obra de Ulises Zuñiga, refleja el espíritu abierto y diverso de esta celebración. “Es un honor colaborar por tercer año consecutivo con esta iniciativa que tanto aporta a la ciudad”, expresó el artista.
Desde la organización se anima especialmente al público a no limitarse a observar, sino a dejarse llevar por la música y unirse al baile. Como destacó Carmen Ramos, de la Asociación Bajo Duero: “Lo importante es compartir, disfrutar, y que la danza esté viva en nuestras calles”.