En el corazón de Zamora se alza un monumento que parece transportarte a las tierras escocesas, pero que en realidad es parte del rico legado templario español. El Castillo de Alba de Aliste emerge majestuoso, recordando la importancia histórica y cultural de la provincia.
Este castillo medieval, ubicado en la localidad de Alba de Aliste, perteneciente al municipio de Losacino, es un tesoro arquitectónico que ha resistido el paso del tiempo. Situado estratégicamente en lo alto de un cerro, domina el paisaje circundante y cuenta con una historia fascinante que lo convierte en uno de los ejemplos más destacados del legado templario en España.
La historia del Castillo de Alba se remonta al siglo X, aunque su verdadero esplendor llegó en el siglo XII, durante las guerras fronterizas entre León, Portugal y Castilla. En ese contexto, la fortaleza adquirió un papel crucial, siendo testigo de batallas y alianzas que marcaron el devenir de la historia medieval española.
A lo largo de los siglos, el castillo pasó por diversas manos, desde los templarios hasta la Orden de San Juan, y fue escenario de importantes acontecimientos históricos. Ahora solamente queda un suspiro de lo que fue; restos que son testigos mudos de un pasado lleno de intriga y caballerosidad. El Castillo de Alba sigue en pie, aunque solo quedan algunos muros y el torreón como vestigios de su glorioso pasado.