Los vecinos de Sayago se concentraron un sábado más, por vigésimo primera vez, para reclamar una sanidad pública digna en la comarca y denunciar la pérdida de servicios sanitarios que sufren los pueblos de la zona básica de salud.
La movilización coincide esta semana con el inicio de protestas por parte del colectivo médico a nivel nacional contra los términos en los que se está negociando el Estatuto Marco, la norma que regula las condiciones laborales de todo el personal sanitario. Los médicos reclaman un estatuto específico, así como una mejora de sus condiciones laborales, entre ellas el reconocimiento del tiempo de guardia como tiempo efectivo de trabajo.
Desde la plataforma convocante mostraron su apoyo a las legítimas reivindicaciones del colectivo médico, al considerar que redundarán en una mejor atención a los pacientes. No obstante, realizaron también un llamamiento a la cordura y al diálogo, advirtiendo de que una confrontación prolongada con el Gobierno podría acabar perjudicando a los pacientes, que no deben convertirse en rehenes del conflicto.
En este sentido, los vecinos subrayaron que la sociedad realiza un gran esfuerzo para formar a los profesionales sanitarios y dotarlos de los mejores medios, por lo que consideraron fundamental que ese esfuerzo colectivo sirva para fortalecer y mejorar la sanidad pública, una responsabilidad que también recae en el propio colectivo médico.
Durante la concentración se recordó que la sanidad pública es un pilar de cohesión social, ya que garantiza el acceso universal a la salud con independencia del nivel económico o del lugar de residencia, siendo una herramienta clave para reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida.
Los vecinos de Sayago reiteraron además una serie de reivindicaciones concretas para los pueblos de la comarca. Entre ellas, que los médicos vuelvan a pasar consulta periódica en todos los pueblos, independientemente del número de cartillas, ya que muchas localidades pequeñas han pasado de tener consultas semanales a recibirlas, en el mejor de los casos, una vez al mes.
También reclamaron que las consultas se realicen en días y horarios conocidos por todos los vecinos. Aunque se ha logrado que los horarios vuelvan a estar expuestos en las puertas de los consultorios, denunciaron la incertidumbre que generan las guardias no programadas o la acumulación temporal de pacientes en otros médicos. Asimismo, pidieron la eliminación de la cita previa, al considerar que no es necesaria si se respetan los días y horarios establecidos.
Durante el acto se recordó que la sanidad pública es un derecho constitucional, recogido en la Constitución de 1978, y que vivir en un pueblo no puede suponer tener menos derechos. “No somos ciudadanos de segunda ni simples números”, afirmaron, insistiendo en que la despoblación se combate manteniendo los servicios públicos, ya que su desaparición acelera el deterioro humano, económico y medioambiental de las comarcas rurales.
