La iglesia parroquial de San Mamés en Bercianos de Aliste se convirtió en refugio improvisado ayer, mientras las inclemencias atmosféricas impedían la celebración normal de los actos del Jueves Santo. La lluvia detuvo bruscamente La Carrera en su trayecto por el Camino del Calvario, donde se esperaba la procesión del Cristo Pequeño junto a las Capas Pardas Alistanas.

Este contratiempo supuso un golpe duro para los habitantes de Bercianos de Aliste, quienes durante semanas se habían preparado tanto a sí mismos como a su pueblo para la Semana Santa. Esta celebración fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León en 2012 y Bien de Interés Cultural en 2014, lo que añade un significado especial a cada una de sus tradiciones.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, estuvo presente en la localidad zamorana de Bercianos de Aliste. Asistió a la eucaristía en la parroquia de San Mamés y luego visitó el museo de la Cofradía del Santo Entierro, mostrando así su apoyo a las tradiciones.
