Villalube ha sido incluido en una lista publicada por una revista de viajes como uno de los pueblos menos atractivos de España. Sin embargo, este pequeño pueblo en la provincia de Zamora ofrece características que pueden captar el interés de los visitantes.
El municipio de 160 habitantes cuenta con un entorno natural que invita a la tranquilidad y el descanso. El paisaje rural que rodea el pueblo es ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano y disfrutar de la serenidad del campo.
El patrimonio histórico de Villalube incluye construcciones tradicionales que reflejan la arquitectura típica de la región. La iglesia de San Esteban es uno de los edificios destacados, ofreciendo una ventana al pasado y a las tradiciones locales.
Además, la vida en Villalube está marcada por la convivencia de sus residentes, quienes mantienen vivas las costumbres y celebraciones tradicionales. La gastronomía local, con platos que utilizan ingredientes frescos y locales, ofrece una experiencia culinaria auténtica de la región.
Se distingue de los pueblos cercanos por su alameda o chopera, una característica única que ha formado parte de su identidad desde tiempos antiguos. La carretera, que no cruza el pueblo, contribuye a su ambiente tranquilo, y la amplia plaza mayor añade un toque especial a su estructura.
Aunque el patrimonio artístico de Villalube es limitado debido a un incendio histórico que destruyó gran parte de sus construcciones originales, el pueblo conserva una rica historia y un crucero que rememora su pasado. La gastronomía local, profundamente arraigada en la tradición, refleja las recetas que las madres y abuelas solían preparar, algo que ha pasado de generación en generación, con un sabor incomparable.