La nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Montamarta ha comenzado a funcionar tras una inversión de 499.038 euros y un plazo de ejecución de siete meses. La infraestructura, diseñada para una población de 759 habitantes equivalentes, forma parte del programa regional para la depuración de aguas en núcleos de entre 500 y 2.000 habitantes en Castilla y León.
Financiada en un 40 % por la Junta de Castilla y León, otro 40 % por la Diputación de Zamora y el 20 % restante por el Ayuntamiento, la planta tiene como objetivo depurar las aguas residuales y devolverlas al embalse de Ricobayo tras pasar por un innovador sistema de tratamiento biológico basado en humedales artificiales. Este proceso imita la depuración natural mediante plantas macrófitas, que proporcionan el oxígeno necesario y sirven como sustrato para la eliminación de contaminantes.
Además, la nueva EDAR cuenta con paneles fotovoltaicos para su autoabastecimiento energético, reduciendo el impacto ambiental y los costos operativos. La planta se gestionará de forma automatizada, permitiendo el control remoto de los procesos.
Este proyecto se enmarca en un plan regional que contempla la construcción y mejora de 241 depuradoras, con Zamora como una de las provincias que lidera la iniciativa, habiendo completado ocho instalaciones y avanzando en otros 11 proyectos más.