Numerosos aficionados al mundo taurino se desplazaron ayer hasta Carbajales de Alba para disfrutar del primer espanto de las fiestas del municipio, cuatro astados que no defraudaron a nadie.
Cientos de personas acudían al primer espanto de las fiestas de Carbajales, un espectáculo que se saldó con algunos daños en vehículos y dos caballos heridos. Los cuatro astados de Navarra dieron buen juego durante las casi tres horas que duró el espanto, uno de ellos además quiso dar un buen susto a los vecinos de Carbajales ya que cruzó el pueblo.
Un jinete tuvo que ser atendido tras una caída del caballo y fue trasladado al centro médico donde acabó de recuperarse.
Además, ayer se produjo la tradicional misa ataviados con los trajes Carbajalinos y por la noche disfrutaron de verbena. Mañana se celebrará de nuevo otro espanto para los amantes del toro.