martes. 23.04.2024
Plaza de Requejo, Oficina Fermoselle Ruta del Vino
Plaza de Requejo, Oficina Fermoselle Ruta del Vino

El pueblo de las más de mil bodegas ya es, por si, un nombre más que llamativo para animarse a visitar y conocer los entresijos que esconde Fermoselle, villa medieval y que guarda una importante tradición viticultora. 

Para recibir la llegada de los enoturistas que cada verano aúpan el número de visitas al municipio follado, la oficina de Fermoselle Ruta del Vino ha plantado cientos de geranios en la plaza de Requejo. Repartidos entre viejas rudas de neumáticos pintadas, sobre viejos palés, por el suelo y en los balcones, la plaza ha recobrado el color para recibir a los turistas deseosos de conocer los entresijos de las bodegas de medio punto en las que el tiempo se para para degustar algunos de los vinos de la DO Arribes. 

Una iniciativa con la que Fermoselle suma un nuevo rincón a la vanguardia y dispuesta a acoger al visitan a disfrutar de sus miradores, de su gastronomía, de sus vistas al Duero y de sus tesoros con cientos de años de antigüedad. 

Fermoselle "florece" para recibir a los enoturistas