El Centro Zamorano Castellano-Leonés, con sede en Barakaldo, ha sido un punto de encuentro para emigrantes de Zamora desde su fundación en 1958. Este centro surgió a partir de un grupo de 12 zamoranos que, tras trasladarse a la región en busca de mejores oportunidades, decidieron crear un espacio para mantener viva la conexión con su tierra natal.
El centro, nombrado en honor a San Atilano, el monje y obispo de Zamora, ofrece un lugar donde sus miembros pueden reunirse y compartir sus recuerdos y tradiciones. Entre sus actividades anuales, destaca una semana de celebración que incluye eventos culturales, gastronómicos y recreativos relacionados con sus raíces.
José Ballesteros Fresno, originario de Tábara, ha sido una figura clave en el desarrollo del centro. Aunque ha dejado el cargo de presidente, continúa participando activamente en las actividades del centro.
El Centro Zamorano también organiza encuentros anuales en distintas localidades de Zamora, donde los socios tienen la oportunidad de regresar a sus lugares de origen. Este año, la reunión se celebró en Pobladura del Valle, donde los asistentes visitaron bodegas tradicionales y disfrutaron de la gastronomía local.
La existencia de centros como el de Barakaldo no solo permite a los zamoranos en el extranjero mantener viva su cultura, sino que también actúa como embajadores de la provincia, promoviendo sus tradiciones y atrayendo interés hacia Zamora.