Sayago cumple cinco años de lucha ininterrumpida por una sanidad pública digna

Denuncian que pueblos que antes contaban con atención médica semanal, ahora apenas la reciben una vez al mes. A pesar de que se han restituido los carteles con horarios en los consultorios, sigue habiendo incertidumbre por cambios de última hora o acumulaciones de pacientes no previstas
ZBS Sayago
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Este sábado, los vecinos de Sayago se han concentrado por centésima octogésima cuarta vez (184) para defender una causa que lleva cinco años movilizando a la comarca: el derecho a una Sanidad Pública digna, justa y universal, independientemente del lugar de residencia.

Lo que comenzó como un acto de protesta puntual se ha convertido en un ejemplo de perseverancia ciudadana. Semana tras semana, sin faltar una sola vez, los sayagueses han salido a la calle para recordar a las administraciones que el medio rural también merece atención sanitaria de calidad. Hoy, además de manifestarse, han hecho balance de lo logrado durante este lustro de reivindicación constante.

Según los portavoces de la movilización, “aunque lo conseguido pueda parecer poco, vale la pena”. Entre los avances reconocen la reanudación de consultas, aunque sean mensuales en algunos pueblos, y la cobertura de las vacantes en plantilla, aunque sigue sin resolverse la carencia de médicos de área. También valoran que ahora se cumple el horario anunciado, aunque persisten problemas con la cita previa y la atención telefónica.

“Todo esto ha sido posible gracias a la perseverancia, una cualidad que define al pueblo sayagués”, subrayan.

Desde la plataforma vecinal insisten en tres demandas básicas, todavía sin resolver: Que todos los pueblos, sin importar su número de habitantes, vuelvan a tener consulta médica periódica. Que las consultas tengan días y horarios fijos, conocidos y anunciados con antelación. Que se elimine la cita previa, por innecesaria si se cumplen los puntos anteriores.

Denuncian que pueblos que antes contaban con atención médica semanal, ahora apenas la reciben una vez al mes. A pesar de que se han restituido los carteles con horarios en los consultorios, sigue habiendo incertidumbre por cambios de última hora o acumulaciones de pacientes no previstas.

“La sanidad pública es un derecho, no un privilegio. Por vivir en un pueblo, no debemos tener menos derechos. No somos ciudadanos de segunda. No somos números”, han declarado. Añaden que la despoblación se combate con servicios públicos, no suprimiéndolos, y que dejar morir los pueblos es también un desastre humano, económico y medioambiental.

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