Una marea de agricultores y ganaderos zamoranos ha desencadenado una interrupción en la carretera nacional N-122, a la altura de Alcañices. Este bloqueo repentino es el eco de la frustración y la inquietud que impera entre los trabajadores del campo en relación con las condiciones laborales y económicas del sector agrario.
Más de 150 personas, representantes del corazón agrícola de Zamora, han tomado las carreteras para expresar un clamor común: la necesidad urgente de precios justos para sus productos y un respaldo gubernamental más sólido para enfrentar los desafíos diarios que enfrentan en su labor.
En medio del caos de vehículos detenidos, los agricultores y ganaderos alzan sus pancartas y sus voces, demandando un cambio tangible que refleje el valor de su trabajo y asegure un futuro próspero para el campo zamorano. Esta protesta no es solo un acto de descontento, sino un llamado a la acción para reconocer y valorar la labor esencial del sector agrícola en la región.
El bloqueo en la N-122 no solo representa una protesta momentánea, sino un símbolo de la lucha continua de los agricultores y ganaderos por una vida digna y un futuro sostenible en el campo zamorano. Es un recordatorio de que, detrás de cada producto en el mercado, hay manos trabajadoras de un sector que quiere respeto.