viernes. 29.03.2024

La semana se ponía cuesta arriba el lunes cuando tras un fin de semana bajo cero y con las inclemencias de Filomena estaban en pleno rendimiento, un bien muy preciado era la bombona de gas que parecía que no cundía como antes, y claro está que el frío ayudaba a ello.

Las reservas de los almacenistas de gas de la provincia se ponían a prueba y eran muchos los que tenían que ceder botellas sobre todo en la provincia donde el gas es un bien muy preciado y los bomboneros personas muy esperadas en la España vaciada. 

Las reservas de butano se iban acabando y los suministros que normalmente llegaban de Madrid quedaban bloqueados ya que las carreteras no daban de si. "Hubo un momento en el que si temimos no llegar a todas las peticiones sobre todo en la provincia donde el frío arreciaba y donde los vecinos de localidades aisladas se quedaban sin butano paulatinamente" aseguran los distribuidores de gas de Zamora.

La falta de suministro del que llega desde la capital de España hubo que suplirlo con bombonas de Gijón, y de Galicia. Los camiones que se llevan las bombonas para volver a llenarlas no daban abasto y en algún momento hemos tenido que racionar las peticiones de 4 o hasta 8 botellas por vecino, hubo que racionalizar los pedidos puesto que podríamos dejar a más de uno sin suministro.

Los repartidores de gas en la provincia han tenido trabajo extra ya que a parte de un duro reparto la carretera no estaba para florituras y la llegada a un pueblo era descargar medio camión nada más tocar la bocina, y claro está que primero tenían prioridad los pedidos y después la demanda aseguran.

La carretera era un hándicap que en muchos casos no pudieron librar puesto que los problemas en más de 100 tramos durante al menos tres jornadas han dejado sin apenas existencias a cientos de vecinos de los pueblos de una Zamora vaciada que no tira de leña para cocinar sino que sigue utilizando el gas como soporte de guisos y caldos. En Sayago, Aliste, Sanabria y en las comarcas de los Valles se sigue utilizando la bombona de 12,5 kg y de precio 12,68 céntimos de euro. Los vecinos de la provincia tienen hasta 4 botellas almacenadas de media ya que muchas veces y en invierno ellos si que prevén problemas como el acaecido esta semana, pero el frío y las nevadas han dejado a las catalíticas sin combustible.

De momento se va recuperando el flujo de suministro de los grandes distribuidores con la llegada de gas de Galicia y del Norte donde esta vez la nieve no ha sido tan dañina como en el centro y el oeste peninsular, la normalidad vuelve a ser la tónica dominante, si bien los butaneros no han tenido tregua y los coletazos de Filomena y esta ola de frío que seguirá hasta el miércoles por lo menos, da pie a pedir más gas por si acaso.

Zamora al borde del desabastecimiento de bombonas de gas a cuenta de Filomena y el hielo