Ayer me tocó a mí junto con otro par de personas ser otro de los cientos de accidentados que han sufrido, sufren y sufrirán accidentes si no se pone un remedio definitivo al problema de tener una autovía en el centro de la ciudad por la que pasan más de 20.000 coches a diario.
La secuencia, pues otra de muchas, semáforos abiertos desde la rotonda del cruce con carretera de la Aldehuela, primera, segunda y todo en verde... de repente, cruces de izquierda a derecha de unos que suben otros que se desvían, y uno que intenta aparcar o eso parecía, gente que pasa por el paso de peatones a tiempo o a destiempo y al final frenadas, una dos, tres, cuatro y cinco, y ya, ante la falta de reflejos o sin espacio para frenar, el golpe. Y ya no por ir, ni más deprisa ni más despacio, y a sabiendas de todo lo que ocurre en la vía maldita, la casualidad volvió a ser el sino, de lo que estaba de pasar y pasó.
Cinco coches que yo pudiera ver tras salir de mi coche noqueado por el airbag y el golpe, fueron los que nos vimos implicados en un accidente múltiple por alcance. Corta distancia de seguridad... fallo en los reflejos... frenadas e incorporaciones al carril derecho repentinas...y al final el accidente.
Pero todo esto es o sería evitable ahora que tenemos deuda cero en el Ayuntamiento y en la Diputación y el estado proyecta autovías y reparaciones varias, tras años de crisis. Quizá sería el momento también de apelar al sentido común y conseguir que Cardenal Cisneros, deje de ser la vía con más accidentes de la ciudad y de toda la comunidad, casi dos kilómetros en los que se sesgan vidas, y se accidentan cientos de conductores y peatones.
Y si, sonará egoísta porque ayer me tocó a mí, pero hemos reivindicado cada vez que ocurre un accidente en esta vía, la solución de urgente necesidad para que nadie más pase por este episodio conocido por todos, mandatarios y responsables en este caso de Fomento y de la DGT incluidos.
¿De que sirven decenas de campañas de concienciación sobre seguridad vial y como cruzar un paso de peatones si al final es la estructura la que no debe estar donde está? Por ello y por todos los accidentados y fallecidos en la maldita vía de Cardenal Cisneros, pediría las siguientes soluciones: o bien se opte por sacar el tráfico por otro lado (como se ha intentado con la circunvalación), o bien se prohíba aparcar en los laterales, (y se haga una vía servicio en orden para que episodios como los cientos que ocurren mensualmente dejen de ocurrir), o esto se pone definitivamente en marcha, o lo inevitable seguirá ocurriendo y la lista seguirá creciendo.
Una autovía que cruce por el centro de una ciudad que aunque agoniza sola, sin fábricas, sin actividad económica, y con mil planes pero sin ningún hecho fehaciente, es y será una lacra sin remisión, y cruzo los dedos y espero que al menos no extermine a los que quedamos intentando sostener a diario lo que queda.
Pobre Cardenal Cisneros, al final tendrá que rezar mucho más, allá donde esté para que le trasladen la citada avenida, a mí, no me gustaría nada tener una calle o avenida con mi nombre en la que la siniestralidad fuera la referencia.
Quiero agradecer a todos los servicios de emergencia la rápida actuación y su diligencia, así como una especial mención a un vecino bombero fuera de servicio que me ayudó a salir del coche, también a los agentes de la Polícía Municipal que hicieron perfectamente su trabajo. Verlo como víctima ha sido una experiencia esclarecedora de muchas cosas de las que ocurren en la ciudad y que hasta que no las sufres en primera persona no sabes realmente cuales son los protocolos seguidos para una efciciente actuación. A todos ellos gracias de corazón y a todos los accidentados les deseo una pronta recuperación.
