El Zamora Club de Fútbol afronta este sábado un duelo crucial en la Primera RFEF, en el que buscará reducir distancias con los puestos de play-off de ascenso. Para ello deberá enfrentarse al Gimnàstic de Tarragona, en el Nou Estadi Costa Daurada, en un partido que promete intensidad, ambición y algo de incertidumbre.
El conjunto zamorano, actualmente en la 11.ª posición con 20 puntos, se encuentra a tan solo cuatro unidades del ansiado play-off. Los rojiblancos vienen de rescatar un empate in extremis ante el Ourense en casa, con un gol en el último minuto que salvó los muebles en una actuación discreta. Aunque los de Juan Sabas están mostrando buen nivel en cuanto a volumen de ocasiones creadas, la falta de claridad en los últimos metros sigue siendo su talón de Aquiles. Las oportunidades no transmiten una amenaza real, algo que deberán corregir si quieren sacar algo positivo ante el Nàstic.
Por su parte, el equipo catalán ocupa el 5.º puesto con 25 puntos, pero atraviesa un bache preocupante. Los de Dani Vidal llegan tras encadenar dos derrotas consecutivas: la primera ante la Cultural Leonesa y la más reciente frente a la Ponferradina. Ambas caídas han dejado al descubierto las carencias defensivas del Nàstic, con errores puntuales que han costado goles, y una línea ofensiva que ha perdido frescura y mordiente, especialmente contra la Ponferradina, donde no lograron inquietar con contundencia.
Las claves del partido
El rendimiento del Zamora fuera de casa: Los rojiblancos han mostrado una versión sólida como visitantes en algunos tramos de la temporada. Si logran mantener el orden defensivo y aprovechar los contragolpes, podrían hacer daño a una zaga catalana en horas bajas.
La fragilidad del Nàstic: El equipo tarraconense ha concedido goles evitables en los últimos dos encuentros, y su defensa parece presa de errores que el Zamora debe saber explotar.
La efectividad en ataque: Mientras que el Zamora necesita convertir sus aproximaciones en peligro real, el Nàstic tiene la tarea de reencontrarse con su fluidez ofensiva. Ambos equipos tendrán que afinar la puntería para imponerse en este duelo.
El momento psicológico: Aunque el Nàstic parte como favorito por plantilla y experiencia en la categoría, su dinámica negativa podría pesarle si el Zamora logra adelantarse en el marcador.
Sobre el papel, el Nàstic debería imponer su jerarquía como local y como equipo habituado a pelear en la zona alta de la tabla. Sin embargo, el estado anímico juega a favor del Zamora. Los rojiblancos, sin la presión de ser favoritos, tienen una oportunidad de oro para pescar en río revuelto y seguir soñando con los play-offs.
El Nou Estadi dictará sentencia en un duelo en el que la consistencia defensiva y la efectividad marcarán la diferencia. El sábado, todas las respuestas.
