El Zamora CF se encuentra ante una oportunidad que, en palabras de su técnico, “hay que agarrar aunque sea a un clavo ardiendo”. Juan Sabas, al frente de un equipo que ha superado todas las expectativas, reconoce que la última victoria ha acercado al club al objetivo marcado a comienzos de temporada. Pero ahora, con 50 puntos al alcance y un calendario que aún permite mirar hacia arriba, las aspiraciones se transforman en ambición: "Vamos a intentar pelearlo".
Pese a no tener asegurada matemáticamente la permanencia, el Zamora CF ya se permite pensar en metas mayores. “Nadie daba un duro por nosotros al principio”, recuerda Sabas, remitiéndose a las quinielas de descenso y cambios de banquillo que rodeaban al equipo en septiembre. Hoy, la situación es muy distinta: el vestuario trabaja con alegría tras cada victoria, la grada responde y el equipo, aunque no siempre brille en los entrenamientos, compite con una intensidad que mantiene vivo el pulso competitivo.
Sabas no oculta que el partido de este domingo 27 de abril será complejo, especialmente por el rival: un filial de talento desbordante, “una selección de chicos elegidos” con recursos impensables para un club como el Zamora. “Los entrenadores de esos equipos tienen muchas más opciones que nosotros. A nosotros se nos lesionan tres y el filial está a años luz”, lamenta.
Sobre el duelo de la primera vuelta, en Vigo, el técnico admite que fue uno de los días más grises del curso, con un equipo irreconocible en ataque y errores que costaron el partido. Sin embargo, considera que aquel equipo ya no existe: “Hemos madurado y mejorado en muchos aspectos”.
La plantilla llega al encuentro reforzada con el regreso de Roni. El técnico espera volver a encontrar el respaldo de una afición que, en sus palabras, ha sido fundamental: “Aquí no se viene a divertirse, se viene a sufrir. Pero si la gente ve a un equipo valiente, atrevido, que ataca y se va a por los partidos, se irá a casa orgullosa. Eso es lo que queremos”.
Con los deberes casi hechos, pero sin nada que perder, el Zamora CF encara la recta final del campeonato con una mezcla de realismo y fe. “Es una gran oportunidad de poder jugar algo bonito”, sentencia Sabas. La cuenta atrás ha comenzado.