El Ruta de la Plata dictará sentencia a un equipo que encadena dos empates a domicilio mientras que fuera de casa cuenta por derrota sus últimos seis desplazamientos. La grada, que en los últimos encuenros ha despedido al equipo entre pitos, exige un cambio que deberá llegar frente al Langreo.
En la cuerda floja, en el puesto de promoción después de muchas semanas. Así llega el Zamora CF a reencontrarse con su público, con los 1.000 valientes de cada domingo y alguno más ya que la directiva realizó la inciativa de permitir que cada socio esté acompañado por otra persona. Hoy también se conocerá hasta que punto ha servido la iniciativa y a cuantos no socios se han convencido.
Los rojiblancos no pueden permitirse otro tropiezo y necesitan sumar los tres puntos, ya no tanto por la clasificación, que se seguirá decidiendo en los próximos partidos, sino por alejar los muchos fantasmas que se ciernen en torno de la planta noble, el cuerpo técnico y la primera plantilla.
Enfrente una UP Langreo con las ideas muy claras y un juego bastante directo hacia Ortiz. El espigado delantero, que ya se ha enfrentado en mas ocasiones a los rojiblancos, será el gran quebradero de cabeza de la defensa zamorana, algo que ya ocurrió en un encuentro de ida que se decidió en un corner.
El técnico zamorano podrá contar con Manu Gavilán, aunque en los últimos minutos antes del duelo se decidirá si entra en la convocatoria definitiva o no, y los rojiblancos esperan a su 9 como agua de mayo. Lo que está totalmente descartado es su presencia en el once titular, por lo que en caso de entrar en la convocatoria, habrá que esperar a que avance el partido para poder verlo en acción. La gran duda de la alineación se encuentra en la portería, donde el técnico tendrá que decidir si da continuidad a Miguel o permite que vuelva Garabato.