Desde un Zamora 2-1 frente al CD Ourense en la jornada 35 del pasado campeonato liguero, hasta este Zamora CF 2-0 Lealtad han pasado cinco meses y medio en los que los rojiblancos habían disputado cuatro partidos oficiales con tres derrotas y empate y cuatro partidos amistosos en los que los de Aguirre tampoco habían conseguido la victoria.
Un partido ante el Marino de Luanco luchando por el play-off, un verano intenso y más largo que de costumbre, cuatro amistosos y tres jornadas ligueras no habían sido suficiente para que el Zamora CF le diera una alegría en el Ruta de la Plata a su sufrida afición.
Tuvo que ser a la novena cuando llegó la victoria ante el Lealtad y lo que, en condiciones normales, habrían sido 18 semanas de espera, es decir, aproximadamente cuatro meses y medio, se dilató por el periodo estival en el que el corazón de los aficionados rojiblancos descansó para fortalecerse y poder vivir otras 19 jornadas de infarto.
Un empate a 1 frente al Marino de Luanco, un empate a cero frente al CD Guijuelo y al Real Valladolid, idéntico resultado ante el Getafe "B" y una derrota por 0-4 frente al Castilla fueron resultados que, sin poder disfrutarse con una victoria, no preocuparon lo mas mínimo a la afición zamorana. El empate ante el Marino, porque fue la despedida de una hornada de jugadores que habían hecho historia con su esfuerzo. La despedida de Jorge, Santos, Jacobo, Hugo, Manu Arias, Ramiro Mayor y otra decena de futbolistas que decían adiós a su periplo rojiblanco. Los empates en los amistosos, e incluso la derrota ante el Castilla, porque eran, al fin y al cabo, amistosos.
Pero comenzó la liga y el partido ante el CD Guijuelo se enmascaró en un arreón final que a punto estuvo de lograr la igualada; y la derrota frente a la UDL por la entidad del rival, aunque el patrón de errores no forzados no invitaba al optimismo de la grada. Fue el encuentro ante el Celta "B", tercera derrota en la presente liga, la que empezó a poner nerviosa a la grada.
Por eso, el encuentro frente al Lealtad era la primera final de los rojiblancos, para no aumentar hastalos seis meses el tiempo sin vencer, y por eso afición y plantilla celebraron, como si de un título se tratara, romper esa racha que ahora esperan prolongar en el tiempo en el sentido contrario: sumand siempre en el Ruta.