Kike Márquez, mediapunta del Zamora CF, ha compartido sus impresiones tras el empate contra el Celta B, en un partido donde el equipo dejó escapar dos puntos que parecían tener casi asegurados. En una conversación cercana con los medios, el futbolista reflexionó sobre el desarrollo del encuentro y las claves para afrontar el próximo reto: Barakaldo, un rival con un estilo de juego muy diferente al del equipo de la jornada pasada.
"Es cierto que al final el empate dejó una sensación de frustración, no tanto por el punto, sino por cómo se dio el partido", comentó Kike sobre el choque contra el filial celeste, en el que el Zamora CF dominó las ocasiones pero no supo concretar en el área rival. "Tuvimos las mejores oportunidades, pero en el fútbol, al final, se trata de acertar en los momentos claves. A pesar de que no conseguimos la victoria, sí que debemos valorar la solidez defensiva, que siempre es importante", añadió el jugador.
La semana posterior al partido estuvo marcada por un trabajo intensivo para corregir los errores cometidos. Kike subrayó que la plantilla está en proceso de adaptación, especialmente por la cantidad de incorporaciones realizadas en el mercado de fichajes. "Llevamos poco tiempo juntos, pero lo que hemos ganado este año respecto al anterior es tiempo de trabajo, algo que se agradece para crear la cohesión necesaria en el campo", destacó el mediapunta, añadiendo que el trabajo de la dirección deportiva ha sido clave en este aspecto.
Respecto al planteamiento táctico, Kike no esquivó hablar sobre su posición dentro del campo, algo que podría variar en función del esquema que el entrenador decida emplear. "No es una novedad para mí jugar en varias posiciones, ya sea de mediapunta, en banda o incluso como delantero. Lo importante es aportar al equipo donde se me necesite", comentó, dejando claro que, independientemente de su ubicación en el campo, el objetivo es maximizar el rendimiento colectivo.
En cuanto al próximo encuentro frente al Barakaldo, Márquez destacó que se trata de un equipo con un estilo muy definido y un juego vertical que pasa por los balones al área. "Es un rival muy intenso que juega mucho por fuera y con muchos centros al área. El año pasado se nos dio bien, y esperamos que este año sigamos en esa línea", aseguró.
Además, Kike hizo hincapié en la versatilidad del equipo, que tiene jugadores capaces de adaptarse a diferentes estilos de fútbol. "El equipo se adapta a todo tipo de fútbol, ya sea más combinativo o más directo. Tenemos la capacidad para competir en distintos registros y eso es lo que nos hace un equipo peligroso", concluyó.
