El fútbol femenino en Zamora ha sido sacudido por una decisión que ha generado indignación entre jugadoras, técnicos y aficionados. La Federación de Castilla y León de Fútbol (FCYLF) ha implementado una nueva normativa que impide la participación de jugadoras nacidas después de 2010 en la Liga Doble G, lo que ha dejado fuera a los dos únicos equipos que representaban a la provincia: Racing Club Benavente y Amigos del Duero.
Esta normativa, anunciada a última hora, ha sido recibida con sorpresa y frustración, ya que los equipos afectados compitieron sin inconvenientes la temporada pasada. La medida ha sido vista como una decisión repentina e injusta, ya que afecta a jugadoras que han entrenado y jugado durante años, muchas de ellas formando parte fundamental de sus equipos. Ambos clubes, pilares del fútbol femenino zamorano, se ven ahora incapaces de competir debido a la exclusión forzada de buena parte de sus plantillas.
Las afectadas denuncian que la federación no ofreció un plazo adecuado para que los clubes se adaptaran a las nuevas reglas, lo que ha dejado en el aire los sueños de muchas jóvenes promesas del fútbol local. Racing Club Benavente y Amigos del Duero, a través de redes sociales y con el apoyo de la comunidad deportiva, han solicitado una prórroga de un año para ajustarse a la normativa sin que esto signifique la desaparición de sus equipos de la competición.
El cambio en las normativas afecta especialmente a las categorías más jóvenes del fútbol femenino. La normativa actual de la FCYLF, que permite jugar en ciertas ligas a partir de los 13 años, ha sido modificada, dejando fuera a jugadoras nacidas a partir de 2010. La repercusión ha sido inmediata, provocando la inhabilitación de estos dos equipos que representaban a la provincia de Zamora en la Liga Doble G.
La medida ha suscitado una ola de solidaridad en redes sociales, donde aficionados y otros equipos han expresado su apoyo a las jugadoras afectadas. Con el lema "Esto nos lo han quitado", la campaña busca visibilizar lo que consideran una injusticia y presionar a la Federación para que revise la decisión, permitiendo al menos una temporada de adaptación para que estas jóvenes deportistas no se vean privadas de practicar el deporte que tanto les apasiona.