El equipo abulense, tercero por la cola, está imbatido en su feudo, un campo pequeño al que sacan su mejor partido. Además los rojiblancos tendrán que madrugar para disputar el choque, mañana a las 12 horas.
Un día, un terreno de juego y una hora atípicos. Esas serán las condiciones adversas a las que tendrá que enfrentarse el Zamora CF en su partido de mañana contra la Cultural y Deportiva Cebrereña, tercero por la cola pero imbatido en su feudo, un campo angosto que se antoja la gran baza de el equipo abulense. Los zamoranos tendrán que madrugar para intentar, desde las 12 del mediodía, mantener el liderato una jornada más.
Baltasar Sánchez podrá contar con toda su plantilla, si bien los dos jugadores que han estado concentrados con la selección de Castilla y León, Raúl Álvarez y Coque, se quedan fuera por no volver "en las mejores condiciones". El primero sufre una "minicontractura" en los isquiotibiales, mientras que el extremo salmantino siente molestias en un golpe.
El entrenador salmantino ha pormenorizado las ventajas que utilizará su rival de cara al choque de mañana: "Su campo es un terror que condiciona el juego a casi todo el mundo. Juegan para sacarle provecho, y nosotros nos tenemos que adaptar a eso para contrarrestar sus virtudies y que aparezcan las nuestras". "Es un partido que enfocamos en la forma que tienen ellos de jugar, y va a ser un encuentro duro", ha añadido.
Debido al esfuerzo acumulado, el técnico rojiblanco otorgó 3 días de descanso a la plantilla, a quienes "les ha venido bien física y psicológicamente". "Han venido fenomenal. El jueves por la tarde estaban contentísimos".