Los zamoranos alertan de la vuelta del timo del 'hijo en apuros'

A finales del pasado año se formularon varias denuncias ante la Policía Nacional que se saldó con una persona imputada por seis estafas relacionada con el 'timo del pariente' una modalidad que también recurre a la alerta simulando ser una persona del ámbito familiar a la víctima para solicitar dinero
Una persona mayor hace uso del teléfono móvil. Fotografía de archivo
photo_camera Una persona mayor hace uso del teléfono móvil. Fotografía de archivo

El conocido como timo del 'hijo en apuros' regresa a la capital zamorana. En las últimas horas varios ciudadanos han dado la voz de alarma tras detectar esta modalidad de fraude mediante vía telefónica. "Están llamando haciéndose pasar por la Policía diciendo que tu hijo/a ha tenido un accidente". La llamada puede confundir a las posibles víctimas dada la documentación que manejan ya que, tal y como apuntan en el aviso, "te dan incluso el nombre", lo que puede favorecer que la persona que atiende al otro lado del teléfono caiga en la trampa. 

"Hoy han llamado a mi madre, menos mal que me llamó para ver si era cierto". La sospecha viene en el momento en el que solicitan una serie de datos personales con una voz con acento hispano. Otros aseguran que en el momento en el que han solicitado conocer el nombre y apellidos del familiar al que hacen referencia, los estafadores precedían a colgar inmediatamente el teléfono. 

Se trata en todo caso de un tipo de fraude que se dirige en buena parte a tratar de confundir a las personas de mayor edad, como el colectivo más vulnerable. Desde la Policía Nacional se han registrado ya varias denuncias de este tipo en la capital zamorana. 

Los fraudes relacionados con el uso de 'supuestos parientes' o familiares cercanos se han multiplicado. Sólo a finales del año pasado ya se formularon varias denuncias similares en el conocido como 'timo del pariente' y que se saldó con un imputado por seis estafasque pedía dinero en los portales simulando ser un familiar lejano de la víctima. En alguno de los casos la víctima, una persona octogenaria, llegó a llevarse hasta su domicilio para darle dinero en efectivo. 

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