La provincia posee uno de los porcentajes más altos de positividad de toda Castilla y León. Una tendencia que se ha mantenido desde mediados del mes de noviembre, fecha en la que la Junta comenzó a facilitar este indicador, dentro del conocido como "semáforo Covid".
Actualmente, el 11,91% de las pruebas que se realizan a los ciudadanos arrojan un resultado positivo, el segundo peor dato de toda la Comunidad sólo por detrás de Palencia. Un puesto que ha mantenido de manera casi constante desde hace un mes.
La positividad ha caído desde el pasado 5 de noviembre, fecha en la que la Junta comenzó a contabilizar este indicador, cuando se situaba en valores cercanos al 22% siendo el tercer peor dato por detrás de Burgos y Valladolid. En un mes, este indicador ha bajado diez puntos, pero continúa siendo el segundo peor dato de toda Castilla y León.
La provincia llegó a registrar el peor dato de toda la Comunidad el pasado 25 de noviembre, con una positividad del 20%, lo que le situó por encima de de Burgos que, desde ese momento, ha experimentado una descenso significativo hasta situarse hoy día por debajo del 4%.