Este martes a las 15:00 arranca el dispositivo especial que la Dirección General de Tráfico pone en marcha con motivo de las festividades de ámbito nacional de la Constitución y la Inmaculada que se celebran el miércoles y el viernes. El operativo, que estará activo hasta la medianoche del próximo domingo 10 de diciembre, dará cobertura a los 65.000 desplazamientos previstos en Zamora.
Al celebrarse las festividades en miércoles y viernes, esto hará que la salida de los grandes núcleos urbanos tenga lugar en dos fases: la primera y más significativa el martes 5 (entre las 17.00 y las 22.00 horas) y el miércoles 6 (de 10.00 a 14.00 horas), por el inicio del periodo del puente y, la segunda, el jueves 7 (entre las 18.00 y las 22.00 horas) y el viernes 8 (de 9.00 a 14.00 horas), por el comienzo del día festivo y del fin de semana. Por su parte, el retorno estará centrado principalmente en el domingo 10, principalmente entre las 16.00 y las 23.00 horas.
En el resto de días intermedios, además de los desplazamientos de largo recorrido, se producirán también movimientos cortos en sentido alterno salida-entrada coincidiendo con los días festivos.
Por todo ello, para favorecer la circulación en las zonas más conflictivas en cada uno de estos seis días, la DGT ha previsto, entre otras medidas de regulación y ordenación, la instalación de carriles reversibles y adicionales con conos en las horas de mayor afluencia circulatoria y el establecimiento de itinerarios alternativos.
Asimismo, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restringirá la circulación de camiones en general y a los que transportan determinadas mercancías en ciertos tramos, fechas y horas.
Para dar cobertura a todos estos desplazamientos, la DGT tiene preparado un operativo especial que incluye medidas de regulación, ordenación y vigilancia que garanticen la movilidad y la fluidez en las carreteras y, al mismo tiempo, velen por su seguridad vial.
La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, ha señalado que 2023 está siendo un año negro en las carreteras de Castilla y León ya que han fallecido en las mismas 116 personas, el último esta misma mañana en la provincia de Soria. El año pasado en estas mismas fechas había 123 fallecidos.
En este sentido, Virginia Barcones ha expresado que cada vida que se pierde en la carretera supone “un drama para una familia”, una herida “que tarda en curarse en aquellos que la sufren más de cerca”.
Por este motivo ha hecho un llamamiento a los conductores mantener “la calma al volante”, durante los próximos días y respetar “las normas de seguridad vial” respecto a los límites de velocidad, uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil. “Está prohibido consumir alcohol y drogas si se va a poner al volante. Merman la capacidad y eso puede provocar un accidente en el que se puede perder la vida”, ha significado.
Igualmente ha recordado que hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizar el móvil porque ese segundo o dos que se pierde para cogerlo si se va conduciendo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. El año pasado, el 36,5% de los fallecidos en accidente de tráfico (54 de 148) perdieron la vida por culpa de una distracción.
En este sentido, ha explicado que también va a haber viajes largos por lo que hay que tener cuidado con la fatiga, hacer descansos cada dos horas como mínimo porque “la fatiga resta capacidad”, al volante y el sueño “está detrás de accidentes con víctimas mortales”.