Zamora figura entre las provincias que forman parte de este plan, junto a León, Salamanca, Palencia y Ávila. En estos territorios se llevarán a cabo actuaciones hidrológico-forestales para mitigar los efectos de los incendios sobre la red fluvial y prevenir riesgos derivados de las lluvias intensas.
El programa contempla medidas como la construcción de albarradas, balsas de retención de sedimentos y fajinas, además de otras labores de adecuación de infraestructuras hidráulicas. Estas intervenciones son especialmente necesarias en zonas de montaña con suelos frágiles y fuertes pendientes, como ocurre en varias áreas de la provincia zamorana.