En estas fechas tan especiales, donde la magia se mezcla con la tradición, el Roscón de Reyes se erige como el protagonista indiscutible de las mesas zamoranas. Este exquisito dulce, que simboliza la llegada de los Reyes Magos, tiene su propio encanto cuando se prepara y degusta en la provincia de Zamora.
La receta del Roscón de Reyes: Un toque zamorano
El Roscón de Reyes, más que un postre, es una obra maestra que requiere paciencia y dedicación. La receta tradicional zamorana, transmitida de generación en generación, guarda secretos que hacen que cada bocado sea una experiencia única.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de fuerza.
- 100 gramos de azúcar.
- 100 ml de leche tibia.
- 25 gramos de levadura fresca.
- 3 huevos.
- 75 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.
- Ralladura de naranja y limón.
- Una pizca de sal.
- Frutas confitadas y frutos secos para la decoración.
Elaboración:
- Mezcla la levadura con la leche tibia y una cucharadita de azúcar. Deja reposar hasta que fermente.
- En un recipiente grande, combina la harina, el azúcar, la ralladura de naranja y limón, y la pizca de sal.
- Añade los huevos y la mezcla de levadura a la harina. Amasa hasta obtener una masa homogénea.
- Incorpora la mantequilla y continúa amasando hasta que la masa sea suave y elástica.
- Deja reposar la masa en un lugar cálido hasta que doble su tamaño.
- Dale forma al Roscón y coloca las frutas confitadas y los frutos secos como desees.
- Hornea a 180 grados Celsius hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base.
Curiosidades: Zamora y su vínculo con el Roscón de Reyes
Zamora, tierra de historia y tradición, guarda un dato curioso relacionado con el Roscón de Reyes. Se dice que en la Edad Media, en plena celebración de la Epifanía, los zamoranos compartían el Roscón con mensajes y sorpresas ocultas en su interior, similar a la tradición de introducir una figurita o haba en el Roscón en otras regiones de España.
La ciudad, conocida por su imponente Semana Santa y su rica herencia cultural, ha integrado este detalle único en la elaboración del Roscón, convirtiéndolo en algo más que un simple postre; es una tradición viva que une a las familias zamoranas en torno a la mesa durante estas festividades.
Este año, mientras saboreamos cada porción de Roscón de Reyes, recordemos que esta deliciosa tradición no solo nos conecta con la historia y la cultura, sino que también nos une como comunidad en Zamora, donde el dulce sabor de la celebración perdura a través de los siglos. ¡Que viva la tradición y que viva Zamora!