Un espectáculo de luz y color, música a cargo de Hugo Calvo y Pablo de Prieto y especialmente las ganas de toda una ciudad han hecho que Selvátika sea un éxito en el inicio de las Fiestas de San Pedro.
Zamora tenía ganas de fiesta, de San Pedro, de olvidar todos los rifirrafes entre las peñas y el Ayuntamiento por la nueva normativa, de dejar todo atrás y solamente disfrutar. Y Emilio Martín y todo su equipo de Selvátika también tenía muchas ganas de arrancar, de darle a los zamoranos lo que querían y lo que una tormenta eléctrica había eliminado el año pasado.
Y asi fue, Zamora se puso a bailar, a moverse, a disfrutar con la música que Hugo Calvo y Pablo de Prieto se disponían a pinchar, a vibrar con la percusión, con el violín, con todo el espectáculo que trae consigo Selvátika.
En la Plaza Mayor no cabía un alfiler y es que nadie quería perderse la primera noche de San Pedro, nadie quería dejar pasar la oportunidad de disfrutar del verano zamorano, de una noche que acabó cuando el alba ya llamaba a un nuevo día.
Y el espectáculo, como casi siempre en San Pedro, estuvo tanto sobre el escenario, donde el equipo de Selvátika, que hace unas semanas estrenaba su nuevo escenario y una nueva forma de hacer pasión por la música, se dejó todo lo que tenían dentro; como en la Plaza Mayor donde mientras la noche le ganaba el pulso a la tarde, mientras se apagaban las luces, las peñas iluminaban con su colorido y sus ganas de disfrutar, un nuevo San Pedro.