El Ayuntamiento de Zamora ha finalizado las obras de derribo y urbanización en la confluencia de la calle San Isidoro con la calle Postigo, una intervención clave dentro del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico. La demolición de un inmueble ha permitido la apertura de una nueva calle peatonal y la liberación de 6,25 metros más de muralla, reforzando el valor patrimonial de la zona.
El alcalde, Francisco Guarido, y el concejal de Obras, Movilidad, Infraestructuras y Participación Ciudadana, Pablo Novo, han presentado hoy los detalles de esta actuación, que ha supuesto una inversión total de 163.000 euros. La primera fase contempló la expropiación de la vivienda por 90.000 euros, mientras que la segunda, con un coste de 73.000 euros, incluyó el derribo y la urbanización del nuevo vial peatonal, manteniendo la estética y materiales del Casco Antiguo e incorporando dos sumideros a la red de saneamiento.
Además de esta intervención, el Ayuntamiento ha anunciado que en los próximos meses elevará a la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León una propuesta para instalar una valla de protección y permitir el tránsito sobre el adarve de la muralla, desde las escaleras de acceso hasta la parte superior del Portillo de la Lealtad. Esta actuación duplicará el espacio transitable sobre la muralla y ofrecerá un nuevo atractivo tanto para vecinos como para visitantes.
Pablo Novo también ha informado sobre el impulso de otro gran proyecto de urbanización recogido en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico: la apertura de la trasera de la Catedral. Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y el Obispado, se ejecutarán las actuaciones necesarias para habilitar el acceso a las fachadas Sur y Oeste del templo, conectando la puerta del Obispo con los jardines del Castillo de Zamora.
Asimismo, en las próximas semanas se publicará en la Plataforma de Contratación del Estado el proyecto de puesta en funcionamiento del estanque del Sillón de la Reina, ubicado en San Martín. Este elemento ornamental, que permanecía sin uso desde su construcción hace más de dos décadas, estará operativo a partir de la temporada estival.
