Los últimos datos publicados de la Contabilidad Regional Trimestral, relativos al cuarto trimestre de 2020, apuntan a que el PIB de Castilla y León se ha incrementado un 1,8%, frente al 15,9% del trimestre anterior, ya que la segunda ola de la pandemia sufrida durante el último trimestre de 2020 supuso la adopción de nuevas restricciones a la movilidad de personas y al ejercicio de actividades económicas.
El consumo de los hogares disminuyó un 6,9% en términos interanuales, una tasa similar a la del trimestre previo, en tanto que la caída de la inversión se moderó hasta el 7,3%. Únicamente aumentó el gasto en consumo de las Administraciones públicas (7,0%).
En lo que respecta al sector exterior, se ha producido un descenso tanto de las exportaciones como de las importaciones (-7,7% y -7,5%, respectivamente).
En el conjunto de 2020, la economía de Castilla y León ha registrado una caída del 7,9% (-10,8% en España). El mayor peso en la estructura productiva regional del sector agrario y de los servicios de no mercado explicaría, en gran medida, este diferencial positivo, dado que estas actividades, junto con las energéticas, son las que crecieron en el último año.
En lo que respecta al mercado de trabajo, el empleo ha mejorado desde los mínimos registrados al inicio de la pandemia, como lo reflejan tanto la Encuesta de Población Activa (EPA) como las cifras de afiliación a la Seguridad Social.
No obstante, hay que recordar que estas cifras incluyen a personas en situación de ERTE, que han aumentado hasta los 40.323 trabajadores en febrero, con motivo del empeoramiento de la situación sanitaria y la reintroducción de restricciones para intentar controlar la pandemia.
Según la EPA, en el cuarto trimestre de 2020, el número de ocupados en Castilla y León aumentó en 5.800 personas, situándose en 976.600 personas, con aumentos en la construcción y en los servicios. En términos interanuales, el empleo disminuyó en 27.300 ocupados (-2,7%), debido, sobre todo, a la disminución en el número de asalariados con contrato temporal (-14,1%), ya que aquellos con contrato indefinido han aumento un 0,8%.
Por sectores, únicamente ha aumentado el empleo en la construcción. Por su parte, la tasa de paro se sitúa en el 11,6% (16,1% en España). Los datos de los primeros meses de 2021 continúan reflejando una reducción del empleo.
Así, el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se situó en febrero en 896.543, lo que supone una disminución del 2,0% con relación al mismo mes de 2020 (-2,1% en España). Por ramas de actividad, destaca la pérdida de empleo en la hostelería, así como en las actividades artísticas, industria o comercio.
En lo referente a las previsiones de crecimiento para Castilla y León, en el conjunto de 2021, el PIB podría crecer un 5,4%, en línea con la estimación para el conjunto de España, según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía.
Este crecimiento podría ser inferior, del 3,5%, en un escenario más adverso. Por su parte, se estima un crecimiento del empleo del 0,4%, en tanto que la tasa de paro podría situarse en el 12,9% en el promedio del año
Según las estimaciones del Indicador Sintético de Actividad de Unicaja, en el cuarto trimestre de 2020, la actividad económica ha registrado un retroceso generalizado entre las provincias de Castilla y León, si bien con caídas menos pronunciadas con respecto al tercer trimestre.
En este sentido, las provincias de Burgos (-4,7% en términos interanuales) y Palencia (-4,6%) han superado al conjunto regional (-4,0%), si bien estas tasas no serían estrictamente comparables, situándose muy próximas Valladolid (-4,1%), Salamanca (-4,0%) y León (-3,9%).En el conjunto de 2020, el descenso de la producción regional ha sido del 7,9%, estimándose una disminución muy similar en Salamanca y Zamora (-7,9% y -7,8%, respectivamente), en tanto que en Burgos (-8,6%), Palencia (-8,5%), León (-8,1%) y Valladolid (-8,0%) la caída de la actividad habría sido más acusada respecto a la de Castilla y León. En Segovia, Ávila y Soria el descenso habría sido inferior al promedio regional.
En el contexto actual de incertidumbre, las previsiones para el conjunto de 2021 consideran dos escenarios, de forma que el crecimiento económico de Castilla y León podría oscilar entre el 3,5% (escenario menos favorable) y el 5,4% (escenario base).
Descendiendo a las provincias, la previsión de crecimiento para 2021 se situaría, por un lado, entre el 2,7% de Palencia y el 4,3% de Zamora en el escenario más adverso y, por otro, entre el 4,5% de Palencia y el 6,2% de Zamora y Soria en el escenario base.
El número de ocupados ha experimentado aumentos trimestrales más significativos en Palencia (3.200 empleados más) y Burgos (3.000), aunque el empleo también ha crecido en Valladolid (1.600), Segovia (1.300) y Zamora (1.100).
Si se compara con el cuarto trimestre de 2019, la población ocupada ha disminuido en 27.300 personas en Castilla y León, lo que supone un descenso relativo del 2,7%, frente al retroceso algo más acusado que se ha registrado en el conjunto de España (-3,1%).
Esta caída del empleo está relacionada con el descenso en los sectores industria (-9,5%), agrario (-3,3%) y servicios (-2,3%), en tanto que la ocupación en el sector de la construcción se ha incrementado (11,0%). A excepción de las provincias de Zamora (4,7%) y Palencia (2,5%), en el resto el empleo ha disminuido, a tasas comprendidas entre el -0,1% de Segovia y el -6,5% de León.
Respecto al desempleo, en Castilla y León, la cifra de parados ha disminuido en 10.200 personas respecto al tercer trimestre (-7,4%), hasta situarse en 128.300 parados. En términos interanuales, el incremento del desempleo en la región ha sido del 1,3% en el último trimestre del pasado año, frente al avance del 16,5% que se ha producido en España, registrándose 1.700 desempleados más en términos absolutos.
Entre las provincias han sido cinco aquellas en las que se ha incrementado el número de desempleados, tal es el caso de Ávila, Salamanca, Valladolid, Palencia y Soria. En el resto ha disminuido el nivel de desempleo, observándose en Segovia y Zamora las caídas más intensas, superiores al 20%.
Por otro lado, la población activa ha disminuido en 4.400 personas en el último trimestre de 2020 (-0,4%), rondando los 1,1 millones de personas en Castilla y León, destacando la disminución en León (9.000 activos menos que el trimestre anterior).
Las tasas de paro provinciales han oscilado en el último trimestre del año entre el 7,7 % de Soria y el 16,1% de Ávila, disminuyendo de forma significativa en Zamora (-3,5 p.p. en términos interanuales) y Segovia (-2,9 p.p.) y, en menor medida, León (-0,9 p.p.), y aumentando en el resto.
La actividad turística ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia. El cierre de fronteras, las restricciones de movilidad entre distintos territorios y el cierre o las limitaciones de actividad de establecimientos turísticos y de restauración han influido en esta trayectoria.
En este contexto, la demanda hotelera, medida por el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, ha disminuido en Castilla y León un 62,1% en el conjunto de 2020 respecto al año anterior (-73,3% en España), según la Encuesta de ocupación hotelera del INE, evolución que se traslada a los primeros meses de 2021.
Entre las provincias, se observa un mayor descenso en aquellas con mayor peso del sector y de la demanda extranjera, tal es el caso de Burgos, Salamanca y Segovia, aunque el retroceso de la demanda ha sido generalizado entre las provincias .De igual modo, los principales indicadores de oferta hotelera han disminuido en 2020.
Concretamente, en el último año se han estimado en Castilla y León 35.906 plazas hoteleras, 22.213 menos que en 2019 (-38,2% en términos relativos). Entre las provincias, Salamanca ha registrado la caída absoluta más acusada (en torno a 5.400 plazas menos), seguida de León (-4.425), Burgos (-3.815) y Valladolid (-3.347). Por otro lado, el grado de ocupación hotelera osciló entre el 16,3% de Ávila y el 20,3% de Palencia.
En el caso del turismo rural, en 2020, los datos de la Encuesta de ocupación en alojamientos rurales revelan un retroceso importante del número de pernoctaciones en 2020, en línea con el comportamiento general del sector, registrando Ávila en torno a una quinta parte de la demanda total de estos alojamientos y un descenso de alrededor del 40% en el número de pernoctaciones.
En el ámbito de las empresas, en 2020 se han creado en Castilla y León 2.186 nuevas sociedades mercantiles, un 22,2% menos que en 2019 (-15,8% en España). De este total, alrededor de una cuarta parte corresponde a Valladolid (25,2%) y en torno al 20,0% a León.
En términos comparativos, el descenso anual se extiende a casi todas las provincias a excepción de Segovia, donde el número de sociedades creadas se ha incrementado un 2,3% en el último año. Por otro lado, el número de disoluciones ha caído un 11,6% en la región (-13,1% en el agregado nacional), por el descenso registrado en León, Valladolid, Salamanca, Ávila y Burgos, en tanto que en el resto ha aumentado.
