La ciudad de Zamora ha vivido una jornada de tradición y fervor con la celebración de las Vísperas del Corpus Christi, donde la Virgen de La Concha y la Tarasca han procesionado juntas, anticipando la festividad del Corpus Christi. La solemne procesión ha partido de la Iglesia de San Antolín al encuentro de La Tarasca en una tarde de emociones compartidas por devotos y visitantes.
La obra de Ramón Álvarez aguardaba la llegada de la patrona de Zamora desde la Plaza Mayor, localización en la que permanecerá durante la noche sobre una alfombra de tomillo y romero bajo las arcadas del Ayuntamiento, siguiendo una costumbre inmemorial del protocolo municipal.
Al ritmo de las dulzainas y redoblantes de la Asociación de Tradición y Música Popular, las imágenes han procesionado precedidas de las gigantillas de la ciudad por el casco antiguo. En su camino hacia la S.I. Catedral, la imagen del siglo XVIII realizó dos paradas, siendo la primera de ellas ante el Convento del Tránsito en cuyo interior los fieles se unieron a las Clarisas Descalzas en el canto de la Salve con la imagen de La Concha mirando hacia el altas mayor donde descansa la Virgen Dormida.

Continuando su recorrido, la comitiva se dirigió hacia la Iglesia de San Ildefonso, otro punto crucial donde los fieles previo a la llegada a la Seo, donde se llevó a cabo el rezo de las I Vísperas del Corpus Christi.
Una celebración que hace las veces de antesala de la festividad del Corpus Christi el domingo, 2 de junio, comenzando a las 10:00 horas con una misa en la Santa Iglesia Catedral. Posteriormente, se llevará a cabo la solemne procesión del Corpus Christi, que incluirá una estación y bendición en el altar erigido por la Cofradía en la Plaza Mayor. La Tarasca, una figura emblemática creada por Ramón Álvarez en 1886, partirá acompañada de los mozos de Concejo desde el Museo Etnográfico de Castilla y León.
ACCESO A LA GALERÍA FOTOGRÁFICA

