Desde hace meses, los vecinos de la calle San Roque, en el barrio de San Frontis, han tenido que convivir con una arqueta rota que representa un peligro para los que pasan por ahí. La grieta en la estructura no ha sido reparada, lo que ha generado preocupación, especialmente entre quienes transitan a diario por esta vía.
El daño es visible y está ubicado en un punto de alto paso, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Residentes de la zona aseguran que este desperfecto podría ser peligroso para los niños pequeños, las personas mayores o aquellas con problemas de visión, quienes podrían no percatarse del hueco.
Además, varias personas opinan que, en lugar de realizar tantas obras en otras zonas de la ciudad, se debería priorizar la reparación de estos pequeños daños que afectan la seguridad. Aún así, el Ayuntamiento tiene una página para notificar estos imperfectos por la ciudad.
