La Feria del Ajo de Zamora 2025 ya tiene ganadora destacada: Paula Sánchez, natural de Guarrate, junto a su familia, ha conquistado una vez más el primer premio a la mejor ristra de ajo, revalidando el título que ya consiguieron en la edición de 2024. Un reconocimiento que pone en valor el trabajo artesanal, la dedicación familiar y la calidad del Ajo Zamorano con marca de garantía.
Detrás de este éxito no hay grandes secretos, sino horas de esfuerzo, mimo y tradición. "Las verdaderas artífices son mis hijas", señala emocionada la madre, “aunque son muy vergonzosas, son ellas quienes hacen las mejores ristras". A su lado, también participa su marido: “entre los cinco sembramos, desherbamos, cosechamos, secamos, trenzamos… lo hacemos todo”.
Desde el mes de octubre, esta familia zamorana comienza un ciclo completo que culmina cada verano en la feria: “cada ristra representa meses de trabajo desde que seleccionamos la mejor simiente, sembramos, cuidamos a mano cada planta y cosechamos con cuidado para lograr un producto final de calidad”, explica Paula.
El secreto de una buena ristra, según ella, está en “una buena simiente, quitar bien la hierba, a mano, secar correctamente y saber trenzar con arte”. Un proceso tan meticuloso como invisible para muchos consumidores. “La gente solo ve el precio final, pero no todo el trabajo que hay detrás”, denuncia.
Además del premio, Paula ha recordado con orgullo que su ajo cuenta con la Marca de Garantía Ajo Zamorano, un distintivo que avala la procedencia, la trazabilidad y la calidad del producto. “Hemos pasado auditorías y somos productores certificados".
Para esta familia, la Feria del Ajo de Zamora es mucho más que una cita comercial: “Es el súmmum. La culminación de más de medio año de trabajo, ajo por ajo, diente por diente”, afirma con emoción. Además, destaca que este año la venta ha sido muy buena y que ha habido más puestos y más público: “Estamos muy contentos. La feria estaba llena y se vendió muy bien”.
Por último, lanza un mensaje claro: “Hay que reivindicar el trabajo de los ajeros y animar a la gente joven a continuar esta tradición. Porque si no, ¿quién hará las ristras del futuro?”
