Quizá es a lo que a eso estamos acostumbrados, a que lo que tiene que ver con el clima no va con esta ciudad ni con esta provincia, de ahí que las participaciones en esto de la política del clima que parece que está mucho más lejos de las decisiones de los zamoranos de lo que parece se queda lejos, pero no es así, el clima y la naturaleza o la cuidamos o tendremos un exterminio lento y suicida quizá no para nosotros pero si para hijos y nietos.
Y eso parecen demostrar las concentraciones que hoy se han realizado por la mañana en Sindicatos o la del MIliario de los estudiantes y también la de las 20 horas en la Plaza de la Constitución
No más de 150 personas se concentraban en la céntrica plaza zamorana para manifestar su desacuerdo con las políticas climáticas que sumen al planeta en una emergencia más clara de lo que parece y más cercana de lo que todo el mundo se cree.
Los eslóganes no sirven cuando las políticas activas contra un cambio climático que está cada vez más ahí ni se las ve, ni asoman, ni aparecen. Ponerse de acuerdo en esto, en lo que va la vida de nuestros hijos y nietos, parece importarle un pepino a la sociedad zamorana, quizá porque estamos pendientes más de premios y reconocimientos que de salvar donde vivimos, triste pero cierto.
Pero muchas veces hablamos de Zamora esa ciudad, en la ciudad en la que nunca pasa nada y donde la participación y el compromiso hoy han brillado por su ausencia.
Esta mañana la Junta de Castilla y León a través de los datos de la Consejería de Educación se hablaba del absentismo escolar y de la huelga en la que no se vieron a los 1200 alumnos que faltaron a sus clases y qué son los mayores implicados en el futuro cambio climático.
Esta tarde noche igualmente en la Plaza de la Constitución había más transeúntes curiosos que personas implicadas en un cambio de políticas para favorecer el clima, un clima que estamos cambiando a pasos agigantados y que según los científicos poco podemos hacer ya, ni el 2020, ni el 2030 ni el 2050 son fechas para reducir nada, los gases de efecto invernadero, el consumo de plásticos como seguimos haciendo mantendrán al planeta como un estercolero del hombre que morirá en él irremisiblemente, sin futuro. Los datos cantan y la innacción de los políticos aún más.
Está claro que el momento es ya, y el día ayer no podemos permitir todo siga cómo está.
Estos son muchos y claros síntomas de que el hombre es el único dueño de la situación, una situación que según los eruditos ya es irreversible, descansemos en paz en nuestro propio estercolero sin hacer nada por cambiarlo, el suicidio es de todos.
