Según datos preliminares del Ayuntamiento, los participantes consumieron ingentes cantidades de alcohol y dejaron tras de sí más de 3 toneladas de basura esparcidas entre envases, plásticos y restos orgánicos.
Una madrugada de limpieza a contrarreloj
Poco después de la medianoche, el parque se convirtió en un mar de vasos desechables y bolsas repletas de botellas. Los servicios municipales de limpieza como cada año se vieron desbordados y tuvieron que coordinar un dispositivo extraordinario que duró hasta bien entrada la madrugada. “Es la noche más larga del año para nosotros”, reconoce un operario, “hemos organizado turnos de refuerzo y trabajamos contrarreloj para que a primera hora todo quede recogido”.

En orden… con vigilancia
Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local y Policía Nacional desplegaron un amplio dispositivo de control. Hasta primera hora de la mañana se atendieron más de una veintena de asistencias, en su mayoría relacionadas con intoxicaciones etílicas leves y caídas. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de los jóvenes y evitar altercados”, explican desde la Policía Local. “No podemos impedir la reunión, pero sí vigilar que no se produzcan incidentes graves”.
Pendientes de Jesús Nazareno
Mientras tanto, Zamora permanece en vela, aguardando el salida de la procesión de Jesús Nazareno a las 5:00 h. Vecinos y turistas se preparan para recuperar el silencio propio del Jueves Santo, conscientes de que, tras la bulliciosa noche de botellón, la ciudad retoma hoy su solemnidad cofrade.