Pese al parón de una año por la pandemia y las medidas sanitarias pertinente, regresó en la tarde de este lunes una tradición que se remonta a siglos atrás, el de la festividad de San Antón, patrón de los animales. La Cofradía de San Antonio Abad volvió a ser la anfitriona de ceremonias en una tarde fría pero con mucha afluencia de cofrades y mascotas que, o bien acompañaron al Santo por su caminata por las arterías principales de Zamora o esperando en los alrededores de la iglesia de San Antolín, para la tradicional bendición de animales.
Un acto que se ha convertido en una tradición que retrotrae a siglos atrás. San Antonio Abad volvía a las calles en su festividad, en la que perros, gatos, hámsteres y hasta un gallo llamado "Tarzan" esperaban con insistencia (y así se lo hacían saber a sus dueños) el roce del agua bendita del capellán de la cofradía.
Una jornada que no finaliza aquí, ya que en la noche de este lunes, a las 21:30 horas, se realizará la cena típica santonada en Casa María. Calle Regimiento de Toledo.