La tarde del domingo 5 de enero en Zamora trae consigo un ambiente marcado por cielos encapotados, viento y una humedad que parece envolver la ciudad. Tras una mañana en la que la lluvia hizo acto de presencia en forma de lloviznas intermitentes, las previsiones de AEMET apuntan a un 40% de probabilidad de precipitaciones durante las próximas horas. Sin embargo, nada de esto ha frenado los preparativos para la llegada más esperada del año: la Cabalgata de Reyes.
Desde el Ayuntamiento han sido claros al confirmar que el evento sigue adelante según lo planificado. "Mantenemos con los horarios previstos la celebración de la Cabalgata de Reyes. Parece que, aunque con tiempo desapacible y mucho aire, no lloverá demasiado", aseguraron fuentes municipales.
Los zamoranos, acostumbrados a capear las inclemencias del tiempo, ya se preparan para salir a las calles y recibir a Melchor, Gaspar y Baltasar. Según las previsiones, la temperatura oscilará entre los 10 y los 11 grados, con rachas de viento que añadirán una sensación térmica algo más fría.
Aunque la amenaza de lluvia no se descarta, los organizadores confían en que los Reyes Magos puedan recorrer las calles sin contratiempos significativos. Las carrozas ya están listas, las luces se encenderán y los niños esperan con ilusión la llegada de sus majestades.
En medio de un clima que invita más a quedarse en casa, la Cabalgata será, una vez más, un acto de resistencia frente al invierno zamorano. Con paraguas en mano y bufandas bien apretadas, las familias de la ciudad se disponen a desafiar el viento y la probabilidad de lluvias para disfrutar de una noche mágica.